Una historia única, visualmente atractiva y mentalmente desafiante. Los rompecabezas versátiles, preguntas sin respuesta, pistas confusas y una psique inquietante exigen mucho tanto del jugador como del protagonista, Walter Thompson.
¿Puedes darle sentido a todo? Si persevere, existe la oportunidad de encontrar respuestas a sus preguntas.
te despiertas. Estás desorientado. Te duele la cabeza. Las cosas parecen surrealistas, pero familiares.
Tu esposa Martha y tu hija Dorie no están allí. ¿Por qué?
Buscando respuestas, explora su entorno y fragmentos de recuerdos. En su viaje, se enfrenta repetidamente a tareas acertiadas, impulsadas por el deseo de averiguar qué está pasando.
¿Qué pasó anoche? ¿Por qué no puedes pensar en otra cosa aparte de tus días como constructor de etapas en el circo?
A medida que las cosas se vuelven más locas y extrañas, las líneas entre la realidad, la memoria y la imaginación se vuelven cada vez más borrosas y te das cuenta: no hay vuelta atrás. Tienes que hacer lo que sea necesario para poner fin a esta historia, sin importar el costo …
«La sensación de seguridad es esquiva. Todavía no ha terminado».
En Reveil, el jugador está sumergido en un mundo, diseñado con atención al detalle, donde los límites entre la realidad y la ilusión se vuelven borrosos.
La configuración es un entorno auténticamente orquestado inspirado en el circo de los años 60, que pronto asume características surrealistas.
Visite la psique y el pasado de Walter Thompson:
Las impresiones se vuelven más oscuras, más misteriosas, más enigmáticas cuanto más avanza.
Una vez atrapado en la vorágine de impresiones engañosas, fragmentos de memoria y visiones misteriosas, su única opción es sumergirse más profundamente, con la esperanza de encontrar respuestas a su situación y condición desconcertantes, incluso si esta esperanza se está desvaneciendo lentamente.
Lo único que te impide rendirte es la voluntad de encontrar a Martha y Dorie. No cierres los ojos a las pistas que dejan los dos, pero manténgalos abiertos y … trate de no perder la cabeza.